No importa el tamaño de tu Negocio

Este fin de semana estuve en Houston con Lisandra, mi primo César (cantante) y su novia.

Fuimos para un concierto suyo y de paso echar el finde paseando por allí.

En general todo fue lo máximo y nos lo pasamos realmente bien.

Sobre todo la noche que estuvimos con unos amigos en uno de los parques donde vimos personajes de cultura que simulaban estatuas móviles que nos hicieron disfrutar como niños.

Pero hubo una cosa que nos jodió un poco, y fue el hostal que reservamos.

Como íbamos a pasar solo dos noches y lo queríamos simplemente para dormir y ducharnos, decidimos reservar un hostal en lugar de un hotel.

Tenía buena pinta igualmente porque estaba cerca del sito do concierto y de hecho, se veía bien.

Habitaciones de tamaño aceptable, con paredes de piedra y buenas vistas.

El problema vino cuando la primera noche nos empezamos a dar cuenta de que:

-casi ningún canal de la tv funcionaba

-la calefacción en la habitación estaba apagada y no indicaba cómo encenderla

-no limpiaron del todo bien la habitación

-habían puesto mal las sábanas de la cama

Y cuando bajé a recepción lo que me encontré fue una nula predisposición para solucionar problemas.

La tía que me atendió era extranjera y no se enteraba ni de la mitad de lo que le estaba diciendo.

Cuando le expliqué lo de la calefacción me dijo que no sabía por qué no funcionaba, y tras mi insistencia en que hacía frío en la habitación, no se le ocurre otra cosa que decirme:

«Vuelve a preguntar en un rato a ver si ya funciona. 

Yo también estoy pasando frío aquí, pero no puedo hacer nada» 

Con todo su chocho ahí, sí señor.

Resoplé y le pedí mantas para tener en la cama por si acaso.

Me dijo que tampoco le quedaba ninguna manta en el almacén.

Y al final tuve que descubrir que el aire no funcionaba porque habían bajado el interruptor del cuadro de luz, pero no lo habían indicado en ningú sitio.

Ahora quizá lo fácil sería decir que por eso es preferible pagar más por un hotel y blablabla.

Pero en realidad es algo mejor y aún más obvio, que por alguna razón no piensa casi ningún negocio.

Me resulta triste ver cómo los negocios se adaptan fácilmente a lo que su definición les dice que deben ser.

Me explico.

Si un hostal tiene una o dos estrellas, el error está en asumir que porque tienes una o dos estrellas, tu oferta puede ser mala. Y de hecho, parece que esté justificado que lo sea.

Es como si dijeran «como este hostal no es de 4 estrellas, vamos a descuidar todo lo importante y el cliente que se joda, que para eso está pagando algo menos.» 

Es como si llevas tu coche a un taller que no es el oficial de la marca.

Y como el dueño del taller te está cobrando menos que el oficial, te da un servicio de mierda, te entrega el coche tarde, hace reparaciones chapuceras o con piezas de mala calidad, no hacer facturas ni ofrecer garantía.

Esa manera de pensar es un cáncer.

A algunos negocios les funciona simplemente porque tienen una ubicación privilegiada y solucionan al menos un problema básico.

Pero en la mayoría de casos no es así.

¿Qué se puede hacer entonces?

La solución posiblemente mejor, más sencilla y efectiva es la que voy a enseñar en la lección de febrero de DIAMOND.

Un taller que crearé para ustedes 100% Gratis.

Si un hostal, un taller, un restaurante o cualquier otro negocio (da igual si es offline u online) hace lo que voy a contar, podrá tener una oferta superior a la de su competencia y empezar a conseguir clientes fieles con muy poco esfuerzo...

Aunque tenga menos recursos, experiencia, autoridad o audiencia.

Es algo que llevo usando en mi propio negocio desde hace un par de años aprox. y me ha funcionado de puta madre para ganarme el respeto de mis clientes y poder cobrar más dinero.

Que tengan un buen día.

Abrazo.

LeGra.